Una gran lección y preciosa enseñanza de una eminente compañera del profeta ﷺ ; esta es una larga historia de Qaylah bint Makhramah al-Tamimiyyah, رضي الله عنها, narrado en su integral por al Tabarani en su obra de Hadith intitulada "al-Mu'jam al-Kabir".
Me conformaré de mencionar la parte donde ella habla de su llegada a Medina y de su entrada en la mezquita del profeta ﷺ, ella entró en el momento de la oración del amanecer, mientras que el profeta ﷺ dirigía la oración de un grupo de creyentes alineados en filas.
"Habíamos encontrado al mensajero de Allâh ﷺ mientras dirigía la oración del amanacer, por la cual había empezado en cuanto aparicieron las primeras luces del crepúsculo, a la hora en que las estrellas brillaban todavía en el cielo y donde el hombre se distingue muy poco en la penumbra. Me puse entonces junto a los hombres, ya que era una reciente conversa", contaba nuestra narradora. Analicen bien el comportamiento de esta mujer que se coloca en la fila de hombres en la mezquita del profeta ﷺ, en la mitad de la oración del amanecer.
"¿eres mujer o hombre? Preguntó su vecino de fila.
_No, soy una mujer, respondí.
_Estuviste a punto de distraerme de la oración, ¡reza con las mujeres!, me dijo él.
Y en ese entonces percibí una fila de mujeres que no había visto al entrar, decidí unirme a ellas", explica Qaylah.
En otras palabras ella dejó la fila de hombres y siguió la oración con las mujeres y justifica su error por una excusa, a saber, su reciente conversión, lo que explica que no conocía aún los detalles, las prescripciones y directivas del Islam.
Analiza bien la situación, querida musulmana.
El lugar: la mezquita del Profeta ﷺ en ese momento; la época profética; momento privilegiado, en plena oración del amanecer a pesar de todo esto, el noble compañero del Profeta ﷺ dijo: “¡Estuviste a punto de distraerme de la oración!"
En el hadiz informado por Usamah bin Zayd, رضي الله عنه :
"No dejaré después de mí peor tentación para los hombres que las mujeres", así como el hadith informado,
Abů Said al-Khudri:
"Tengan cuidado con este mundo y cuidado con las mujeres porque la primera tentación de los israelitas fueron las mujeres" , el profeta ﷺ no dijo otra cosa que el compañero. Este último temía ser tentado mientras estaba en la Mezquita del Profeta ﷺ, ¡detrás del Profeta ﷺ! ¡haciendo la oración del amanecer!
¿Qué decir de las mujeres que frecuentan los hombres en una época de tinieblas como la nuestra; en lugares que no tienen nada sagrado pero a plena luz del día, en mercados, lugares públicos, círculos de reencuentro vistiendo sus ropas más hermosas, más relucientes y sus aromas más sutiles, representando así un amenaza seria y una prueba considerable, potencialmente destructivo, devastador y tan tentador que el Profeta ﷺ se preocupaba que su comunidad no sucumba incluso en la mezquita que es la casa de Allah, un lugar de recogimiento, de fe, de dedicación al Misericordioso, el profeta ﷺ alejaba a las mujeres de los hombres por precaución. "
Las filas más meritorias para los hombres son las primeras y las menos meritorias son las últimas, mientras que las filas de las mujeres más meritorias son las últimas y las menos meritorias son las primeras". informó el Profeta ﷺ.
Es decir que la mujer, estando en el mezquita, la casa de Allah, cuanto más lejos esté de los hombres mejor es.
Además, más vale que ella reze en su casa que en la mezquita, en virtud al hadith en la cual Umm Humayd al Sa'idiyyah, رضي الله عنه, narra haber ido hacia el profeta ﷺ que le dijo:
« ¡Oh Mensajero de Allâh! Me gusta rezar contigo.
- Yo sé que te gusta rezar conmigo, pero tienes más méritos al rezar en tu cuarto que en tu casa; más mérito al rezar en tu casa que en tu patio interior; más mérito al rezar en tu patio interior que en la mezquita de tu barrio y más mérito al rezar en la mezquita de tu barrio que en mi mezquita».
|Bujari (5096) Muslim (2740) Muslim (314).
Extrait du livre "Pour toi ma sœur exhortations aux femmes" p. 25-26.
|Cheikh 'Abderrazzâq Al-Badr
Éditions DAR AL MUSLIM.
Traducido del francés al castellano por Umm Uweys ach Chiliyah.